Muchos de nosotros tenemos una televisión en el dormitorio para poder desconectar antes de dormir y es que ver la televisión desde la cama es un lujo. Sin embargo, no es muy recomendable, sobre todo para los niños, ya que puede aumentar el riesgo de obesidad en ellos. Al parecer, más de dos horas de televisión al día aumentan significativamente el tamaño de la cintura de los niños.
Un estudio llevado a cabo por el Centro de Investigación Biomédica Pennington en Baton Rouge de Los Angeles nos desvelaban los siguientes datos: los altos niveles de audiencia televisiva y la presencia de un televisor en el dormitorio se asocian con un depósito específico de adiposidad y con el riesgo cardiometabólico. El estudio lo llevaron a cabo con 369 niños entre 5 y 18 años y su índice de masa corporal era más elevado.
Tener una televisión en el dormitorio y verla más de dos horas al día no sólo influye en el aumento de peso del niño, sino que también influye en riesgo de ser un adulto con colesterol. Aquellos menores de edad que tienen televisión en su habitación y ven la tele más de 2 horas al día, tienen hasta 2,5 más probabilidades de tener altos niveles de masa grasa (se percibe en la circunferencia de sus cintura, su presión arterial en reposo, sus triglicéridos en ayunas, sus lipoproteínas de alta densidad de colesterol y glucosa, su masa grasa y su grasa del estómago); además de tener una menor cantidad de sueño. Un televisor en el dormitorio de un menor puede crear perturbaciones adicionales a los hábitos saludables.