Que los recortes están haciendo mella en nuestro país es algo evidente. Y en Televisión Española también los están sufriendo. Así, algunos magacines como +Gente, La mañana de la 1 o Corazón, harán un parón este verano que será cubierto por series de archivo. Y viendo lo que nos preparan, yo cada vez tengo más claro que los mayas tenían razón.
Porque para llenar el hueco de +Gente, a los directivos de la cadena pública no se les ha ocurrido otra cosa que volver a emitir Ana y los siete, esa serie en la que la Obregón interpretaba a una stripper redimida que se hacía canguro de una familia con siete hijos y padre viudo. Sí, esa que sufrimos durante tres años y que ahora vuelve de nuevo. ¡Qué hemos hecho para merecerlo!
También rescatan – y yo con esta me alegro mucho porque reconozco que la veía años ha – La verdad de Laura, una telenovela protagonizada por Mónica Estarredo que tuvo su éxito en el año 2002. Ocupará, en verano, el espacio que deja libre La mañana de la 1, presentado por Mariló Montero.
Y, atención, ¡vuelve Celia! Sí, la niña pija que estudiaba en un colegio de monjas y siempre acababa liando lo más grande. La que casi acaba con Cuchifritín por un descuido y se peleaba día sí y día no con doña Merlucines. Ay qué tiempos. La serie fue adaptada para televisión por Carmen Martín Gaite y sólo tuvo seis episodios. Aunque al final se insinuó que continuaría, nunca más se supo de ella.
Sólo espero – por favor, señores directivos, hagan caso a mis plegarias – que no se les ocurra hacer como aquella aberración de La familia, treinta años después si la serie tiene audiencia. Que está muy bien como está y esas segundas partes forzosas por audiencia nunca son buenas.